Het
régime van Mark Rutte is van plan ons per 2030 verder uit te kleden
met wat zijn club noemt rekeningrijden, d.w.z. een bepaald bedrag incasseren per met de auto gereden kilometer. Dat aantal kilometers moet worden
vastgesteld aan de hand van de stand van de kilometerteller. Dat
impliceert dus dat ook betaald moet worden voor
buiten Nederland gereden kilometers.
Dit rekeningrijden moet in de plaats komen van de wegenbelasting en zou evenveel moeten opbrengen. (Brabants Dagblad van vandaag.) Autoweek meldt vandaag dat iemand die 80 km per dag rijdt 2½ zoveel moet betalen als hij (M/V/X) nu aan wegenbelasting kwijt is.
Bij mij roept dit verhaal de nodige vragen op:
Dit rekeningrijden moet in de plaats komen van de wegenbelasting en zou evenveel moeten opbrengen. (Brabants Dagblad van vandaag.) Autoweek meldt vandaag dat iemand die 80 km per dag rijdt 2½ zoveel moet betalen als hij (M/V/X) nu aan wegenbelasting kwijt is.
Bij mij roept dit verhaal de nodige vragen op:
De wegenbelasting is bestemd voor het onderhoud van het Nederlandse wegennet (ofschoon ik denk dat de Haagse Hufters er ook wel andere gaten mee zullen stoppen). Wordt het geld dat ze bijeengraaien voor het rijden in het buitenland overgemaakt naar de buitenlandse roverheden? Nee, natuurlijk, want de kilometerteller geeft niet aan waar gereden is.
Veel mensen begrijpen dat een vacantie per vliegtuig veel milieukwalijker is dan een autovacantie. Moeten die mensen dan toch maar weer gaan vliegen voor hun vacantie? Is dit rekeningrijden misschien een plannetje van KLM en Schiphol? Van de neoliberale Nederlandse politiek zou me dat niet verbazen!
Voor velen is het gebruik van een auto absoluut noodzakelijk voor hun woon-werkverkeer, ofwel omdat ze voor hun werk meer spullen bij zich hebben dan zeg-maar in een boodschappentas passen, ofwel omdat er veel plaatsen zijn waar je met het openbaar vervoer simpelweg niet kunt komen (of op onregelmatige tijden). Daarnaast laat de NS regelmatig treinritten vervallen tengevolge van hun personeelstekorten. En daarnaast meldde de NRC gisteren nog dat de dienstverlening van het openbaar vervoer met 20 tot 30% zal moeten worden ingekrompen wanneer de "Coronasteun" in 2023 zou komen te vervallen (ook al wordt in Den Haag volgende week gekeken of die steun ook volgend jaar nog verleend kan worden).
Uiteindelijk komt het erop neer dat dit rekeningrijden een ordinaire methode is om de automobiele burgers nog meer geld uit de zak te kloppen. Dat is des te walgelijker omdat er geen reëel alternatief bestaat.
Wanneer de Haagse Bluffers werkelijk het autoverkeer terug willen dringen, dan zullen ze het openbaar vervoer moeten deprivatiseren, de dienstverlening flink moeten verbeteren (ook op het platteland) en de prijzen drastisch moeten verlagen of zelfs het openbaar vervoer gratis maken!
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El régimen de Mark Rutte planea quitarnos aún más desde 2030 con lo que llaman 'tarificación vial', es decir, recaudar una determinada cantidad de dinero por kilómetro recorrido en coche. Ese número de kilómetros debe determinarse por el cuentakilómetros. Esto implica que los kilómetros recorridos fuera de los Países Bajos también deben pagarse.
Esta tarificación vial debería sustituir al impuesto de circulación y producir los mismos ingresos. (Brabants Dagblad de hoy.) Autoweek informa hoy de que alguien que conduzca 80 km al día tendrá que pagar 2½ veces más de lo que gasta ahora en impuesto de circulación.
Esto me plantea algunas dudas:
El impuesto de circulación está destinado al mantenimiento de la red de carreteras neerlandesa (aunque me imagino que los Cuentistas Hayenses también taparán otros agujeros con él). ¿El dinero que recaudan para conducir en el extranjero se transfiere a los regímenes extranjeros? No, por supuesto, porque el cuentakilómetros no indica por dónde ha circulado el coche.
Mucha gente comprende que las vacaciones en avión son mucho más perjudiciales para el medio ambiente que las vacaciones en coche. ¿Deberían entonces volver a volar para sus vacaciones? ¿Es esta tarificación de las carreteras quizás un plan de KLM y el aeropuerto Amsterdanense de Schiphol? De la política neoliberal neerlandesa, eso no me sorprendería nada.
Para muchos, el uso de un coche es absolutamente necesario para sus desplazamientos, ya sea porque llevan más cosas de las que caben en, por ejemplo, una bolsa de la compra, o porque hay muchos lugares a los que simplemente no se puede llegar en transporte público (o sólo en horarios irregulares). Además, la NS [Ferrocarriles Neerlandeses] cancela regularmente viajes en tren por falta de personal. Y ayer el NRC informó de que los servicios de transporte público tendrían que recortarse entre un 20 y un 30% si en 2023 se cancela el "subsidio por el Corona" (aunque la semana que viene "La Haya" estudiará si se puede seguir prestando esta ayuda el año que viene).
La conclusión es que este sistema de tarificación vial es una forma vulgar de extraer aún más dinero de los bolsillos de los automovilistas, lo cual es aún más repugnante porque no hay una alternativa real.
Esta tarificación vial debería sustituir al impuesto de circulación y producir los mismos ingresos. (Brabants Dagblad de hoy.) Autoweek informa hoy de que alguien que conduzca 80 km al día tendrá que pagar 2½ veces más de lo que gasta ahora en impuesto de circulación.
Esto me plantea algunas dudas:
El impuesto de circulación está destinado al mantenimiento de la red de carreteras neerlandesa (aunque me imagino que los Cuentistas Hayenses también taparán otros agujeros con él). ¿El dinero que recaudan para conducir en el extranjero se transfiere a los regímenes extranjeros? No, por supuesto, porque el cuentakilómetros no indica por dónde ha circulado el coche.
Mucha gente comprende que las vacaciones en avión son mucho más perjudiciales para el medio ambiente que las vacaciones en coche. ¿Deberían entonces volver a volar para sus vacaciones? ¿Es esta tarificación de las carreteras quizás un plan de KLM y el aeropuerto Amsterdanense de Schiphol? De la política neoliberal neerlandesa, eso no me sorprendería nada.
Para muchos, el uso de un coche es absolutamente necesario para sus desplazamientos, ya sea porque llevan más cosas de las que caben en, por ejemplo, una bolsa de la compra, o porque hay muchos lugares a los que simplemente no se puede llegar en transporte público (o sólo en horarios irregulares). Además, la NS [Ferrocarriles Neerlandeses] cancela regularmente viajes en tren por falta de personal. Y ayer el NRC informó de que los servicios de transporte público tendrían que recortarse entre un 20 y un 30% si en 2023 se cancela el "subsidio por el Corona" (aunque la semana que viene "La Haya" estudiará si se puede seguir prestando esta ayuda el año que viene).
La conclusión es que este sistema de tarificación vial es una forma vulgar de extraer aún más dinero de los bolsillos de los automovilistas, lo cual es aún más repugnante porque no hay una alternativa real.
Si los Cuentistas Hayenses realmente quieren reducir el tráfico automovilístico, tendrán que desprivatizar el transporte público, mejorar los servicios (también en las zonas rurales) y reducir drásticamente los precios de los billetes o incluso hacerlos gratuitos.
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